Desde las estrellas más lejanas hasta nuestro propio cuerpo, están construidos a partir de elementos que se encuentran recogidos en una única tabla...
O más conocida como la tabla periódica 😎...
Combinando y mezclando estas piezas, podemos construir todo lo que nos rodea.
pero, realmente...
El mundo está lleno de elementos: en el aire, en el agua, en todo lo que tocamos. Son tantos y tan distintos, que sería fácil perdernos... por suerte, existe una forma brillante de organizarlos: la tabla periódica.
Piensa en ella como una caja con compartimentos, un casillero, donde cada elemento tiene su sitio. Nos muestra qué elementos existen, cómo se parecen, cómo se comportan y cómo se combinan.
Gracias a esta herramienta, entendemos mejor el mundo, podemos crear cosas nuevas y predecir reacciones entre materiales.
¿Sabías que todo está formado por las tres mismas piezas? Según como las combines, puedes crear un elemento u otro.
Partículas con carga positiva que determinan el número atómico del elemento y su identidad química.
Partículas sin carga que contribuyen a la masa del átomo y ayudan a mantener la estabilidad nuclear.
Partículas con carga negativa que orbitan alrededor del núcleo y determinan las propiedades químicas del elemento.
Con tan solo tres diminutas piezas, se puede construir algo tan grande como el universo...