
Estructura del ADN

Rosalind Franklin
Sus fotografías de difracción de rayos X, fueron fundamentales para revelar la estructura de doble hélice del ADN. Su trabajo proporcionó la evidencia clave que permitió construir el modelo correcto.
Sus fotografías de difracción de rayos X, fueron fundamentales para revelar la estructura de doble hélice del ADN. Su trabajo proporcionó la evidencia clave que permitió construir el modelo correcto.
Desarrolló una tecnología revolucionaria que permitía la transmisión de señales de radio a través de múltiples frecuencias. Su invento se convirtió en la base fundamental para el desarrollo del WiFi, Bluetooth y las comunicaciones móviles modernas.
Pionera en la programación de software y directora de la División de Ingeniería de Software del MIT Instrumentation Laboratory, que desarrolló el software de navegación a bordo para el programa Apollo. Su trabajo fue fundamental para el éxito del primer alunizaje en 1969.
Gracias a sus descubrimientos, hoy contamos con tecnologías como la energía nuclear. Ella fue la mente teórica detrás de la fisión nuclear, un hallazgo que transformó la ciencia y la historia. A pesar de no recibir el Nobel, su legado es fundamental para la historia de la física moderna.
Este es un proyecto colaborativo, cada sección ha sido realizada por estudiantes del curso de desarrollo web de FactoríaF5. Pulsa sobre las etiquetas naranjas para saber más...
Un homenaje a las mujeres científicas de habla hispana que cambiaron la historia de la ciencia, aunque rara vez aparezcan en los libros. Este proyecto busca visibilizar a quienes hicieron posibles grandes descubrimientos… sin recibir el crédito que merecían.
Participó en el equipo que desarrolló un fármaco clave para enfermedades cardiovasculares.
Investigadora biomédica
(España, 1901-1988)
Descubrió la DNA polimerasa del virus φ29, fundamental para técnicas de replicación de ADN.
Pionera de la biología molecular
(España, 1938-2019)
Lideró el equipo que confirmó el cráter de Chicxulub como lugar del impacto que acabó con los dinosaurios.
Científica planetaria
(Colombia, n. 1955)
Describió más de 70 especies nuevas de palmas y promovió el uso sostenible de plantas nativas.
Botánica y ecóloga
(Colombia, 1958–2016)
Mujeres que cambiaron la historia de la ciencia, pero que el mundo no les reconoció.
Este proyecto rescata sus nombres y celebra sus logros. Conoce a las mentes brillantes detrás de grandes descubrimientos.
Método para convertir el aceite de chaulmoogra en una forma inyectable y soluble, lo que permitió tratar eficazmente la lepra durante décadas en todo el mundo.
En 1915, a los 23 años, Alice Ball desarrolló un tratamiento eficaz para la lepra. Su fórmula salvó miles de vidas, pero fue atribuida a otros y olvidada durante décadas.
Primer compilador capaz de traducir instrucciones escritas en lenguaje humano a código de máquina, base para el desarrollo de lenguajes como COBOL.
Creó el primer compilador en 1952 y fue clave en el desarrollo de COBOL. Aunque sus aportes fueron ignorados durante décadas, hoy es reconocida como una pionera fundamental de la informática moderna.
Primer algoritmo diseñado para ser ejecutado por una máquina: una secuencia de instrucciones aplicadas a la Máquina Analítica de Babbage.
En 1843, Ada Lovelace escribió el primer algoritmo para una máquina. Fue la primera programadora, aunque ignorada por más de un siglo.
Diseño de una jeringa que permite su uso con una sola mano, facilitando la aplicación médica directa y precisa en entornos hospitalarios.
En 1899, patentó una jeringa de una sola mano que revolucionó la medicina. Su invento fue adoptado, pero su nombre quedó en el olvido.
"Las mujeres que se 'portan bien' no suelen hacer historia."
Desde su casa en Irlanda, se convirtió en la primera persona en criar medusas con éxito en cautiverio. Gracias a sus experimentos, descubrió fases cruciales del ciclo de vida de estos animales, contribuyendo significativamente al conocimiento científico.
A pesar de sus logros, nunca fue formalmente reconocida en su tiempo: era una mujer sin formación académica oficial en una época donde la ciencia estaba dominada por hombres. Rechazó una oferta del prestigioso Laboratorio Marítimo de Plymouth para quedarse en su isla natal, lo que también limitó su visibilidad profesional.
Fue la primera persona en realizar excavaciones arqueológicas científicas bajo el agua, revolucionando cómo se estudian los restos de barcos antiguos y puertos sumergidos.
A pesar de su impacto en el campo arqueológico, su trabajo fue pasado por alto durante décadas, en parte por ser mujer en un área dominada por hombres y por el hecho de que su disciplina —la arqueología subacuática— no era aún plenamente reconocida en sus inicios.
Fue una bióloga marina argentina especializada en equinodermos (estrellas de mar, erizos, etc.). En 1968, lideró una histórica expedición a la Antártida, convirtiéndose en la primera científica argentina en hacerlo.
A pesar de su trayectoria, su trabajo fue invisibilizado durante décadas, en gran parte por ser mujer en un entorno científico conservador y por trabajar lejos de los centros internacionales de investigación.
Fue una oceanógrafa y geóloga marina estadounidense. Desafió las normas al embarcarse en secreto en una expedición oceanográfica, en una época en que las mujeres tenían prohibido participar en misiones científicas en alta mar. Su acto fue un gesto valiente y solitario que le costó su trabajo, pero puso en evidencia una injusticia profundamente arraigada.
Aunque su nombre fue ignorado durante décadas, hoy se valora su acción como un punto de inflexión en la historia de la oceanografía. Su audacia forzó una conversación institucional que, años después, permitió la participación formal de mujeres en investigaciones marinas. Roberta Eike abrió el mar a futuras generaciones de científicas.